Hace tiempo que estamos asistiendo a una globalización generalizada, que no atañe tan solo a los mercados, sino al concepto mismo de nuestra interpretación del mundo y del papel del individuo dentro de la sociedad.
No es posible obviar los cambios en los hábitos y en los valores del nuevo consumidor, si el objetivo es estar en el sitio adecuado y en el momento adecuado. De modo que, un sector como el nuestro, que es consciente del impacto de las tecnologías más innovadoras, con la constante salida a escena de productos con prestaciones mejoradas, debe reflexionar al respecto. Mónica Daluz / pdf