Industria 4.0: el tren no espera

Industria 4.0: el tren no espera
AUTOMATIZACIÓN
EN LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA
La inteligencia artificial despega, al fin

La cuarta revolución industrial ya ha comenzado, pero las compañías deberán transformar sus modelos de negocio para migrar al universo del bit. Solo desde allí se tiene todo el control. Las nuevas tecnologías como la robótica, el internet de las cosas, la inteligencia artificial, el big data o la fabricación aditiva son herramientas que marcarán la diferencia entre las empresas que las integren y las que mantengan una gestión tradicional, que perderán progresivamente competitividad.
Fábricas digitales conectadas a la nube, con máquinas y productos inteligentes recolectando datos permanentemente, que logran optimizar los procesos y adaptarse a la demanda en tiempo real, ya son una realidad. Estos equipos, dotados de capacidad para tomar decisiones y para aprender e interconectados entre sí, hacen de la robótica un potente elemento de transformación de la sociedad en los próximos años, con especial atención al desarrollo de la robótica social. Los proyectos de IA para lograr emulaciones tecnológicas del cerebro humano han proliferado en los últimos tiempos con el objeto de potenciar este ámbito, entre otros. El debate sobre las implicaciones que la robotización de la sociedad tendrá sobre la vida de las personas, no ha hecho más que empezar.
Y
a en los años 50 se hacía soñar a la sociedad con la llegada en un par de décadas, de robots inteligentes que lo harían todo por nosotros, y ese mismo plazo, 20 años, se mantuvo durante las décadas siguientes. Se especuló con el fin del trabajo y la ciencia ficción nos proporcionó escenarios de futuro (casi siempre con consecuencias aterradoras) con los que hacer volar nuestra imaginación. Al parecer, en la actualidad, existe consenso sobre el hecho de que ahora sí viviremos la implantación de la inteligencia artificial a todos los niveles en apenas un puñado de lustros. Países como EE UU y China han lanzado programas estatales de impulso a la inteligencia artificial en una pugna por liderar el sector, posición, hasta el momento, detentada por EE UU.
¿Por qué ahora? Dos hechos, la digitalización y la globalización, marcaron en su momento el nuevo rumbo del mundo, y todos nos hemos ido adaptando a las nuevas reglas del juego. Las últimas décadas de digitalización han mejorado las economías de escala y la internacionalización de las empresas. Las compañías de todos los sectores han incorporado diversos grados de digitalización y entre tanto, los ciudadanos hemos aprendido a utilizar hojas de cálculo, a comprimir archivos, a hacernos una página web, a retocar imágenes, a tener reuniones por videoconferencia y a manejarnos con servidores y configuraciones cuando el término “nativos digitales” no estaba aún acuñado. La siguiente ola de digitalización llegó con la aparición de las grandes empresas tecnológicas, que ha dado lugar a nuevos mercados, a nuevos modelos de negocio y a nuevos enfoques económicos que tienen que ver con renovados valores sociales, como la economía colaborativa o el capitalismo consciente. 
Llegados a este punto, la digitalización empuja, aún más. Ahora toca llevar la revolución digital a la fabricación. La industria española está obligada a afrontar un proceso de transformación digital imprescindible para sumarse a esta cuarta revolución que conecta máquinas, productos e infraestructuras, compartiendo datos e información. Otros ya lo están haciendo. Alemania y Corea son dos de los países con mayor penetración de robotización en sus procesos productivos, y en los que, por otra parte, se observa que el sistema genera empleo de alta cualificación. Mónica Daluz /
pdf

Objetivo: más salud, más placer

Diseño alimentario
ANALISIS Y DISEÑO ALIMENTARIO

Regulaciones legislativas cada vez más exigentes; nuevos segmentos y nichos de mercado a cubrir: el ecológico, el infantil, el sénior, el de las intolerancias alimentarias, y uno nuevo: el escéptico…; el alargamiento de la cadena alimentaria; la salud; la experiencia sensorial; la sostenibilidad del sistema productivo-distributivo; los avances y tendencias en técnicas y tecnologías analíticas y de procesado; la gastronomía; el diseño alimentario; la seguridad alimentaria; los movimientos slow food, el realfooding…, o la genómica nutricional, forman parte de un mismo universo, un universo definitivo para lograr sociedades más sanas: la alimentación humana. La industria, empujada por un consumidor segmentado pero, sobre todo, exigente e informado, y por los requerimientos o recomendaciones de las autoridades alimentarias, dirige sus innovaciones a cubrir las expectativas de ese consumidor global y heterogéneo focalizándose en la calidad. Las técnicas analíticas, cada vez más precisas, están contribuyendo a incrementar la calidad de los productos que comemos y las marcas están aumentando la certificación de sus pruebas alimentarias como elemento diferencial. Mónica Daluz / pdf

Urge combatir la resistencia antibiótica

resistencia antibiótica
ANTIBIÓTICOS
La acción humana está acelerando la mutación de las bacterias y hoy apremia descubrir nuevas soluciones para hacer frente a las enfermedades infecciosas

Se anuncia el regreso a una era preantibiótica. La industria farmacéutica tiene sobre sí el peso de una responsabilidad de máxima relevancia: si no hay nuevos desarrollos se incrementará el número de bacterias multirresistentes a los antibióticos en los próximos años y se estima que la cifra de mortalidad por esta causa alcance los 10 millones de muertes en el año 2050. Sin antibióticos la medicina actual no sería posible, pero hoy estos tratamientos están dejando de ser efectivos. A mantener el poder terapéutico de este grupo de fármacos toda la sociedad está llamada: el individuo en su libertad/responsabilidad de automedicarse, el médico al prescribir, los sistemas sanitarios, las autoridades gubernamentales, las instituciones internacionales y, por supuesto, la industria. Racionalizar la prescripción con la incorporación de métodos diagnósticos en los centros de asistencia primaria que prueben la presencia de bacterias, restringir el uso antibiótico en la industria ganadera, seguir investigando en nuevas maneras de «desactivar» los sofisticados y eficientes mecanismos de adaptación de estos microorganismos, programas de prevención y control de las infecciones, nuevas vacunas o un sistema de comercialización alternativo, forman parte de las posibles soluciones. Mónica Daluz / pdf

Entrevista a Ana Rocamora, presidenta de la Sociedad Española de Químicos Cosméticos (SEQC)

Ana Rocamora SEQC
COSMÉTICA
«Los productos cosméticos serán cada vez de mejor calidad, sofisticados, convenientes y verdes»

Los nuevos descubrimientos científicos, así como la irrupción de la tecnología en el mundo de la cosmética, están colocando en el mercado productos verdaderamente novedosos, como cremas con probióticos y prebióticos en su composición que regulan la microbiota de la piel, aparatos en los que un algoritmo prepara una mezcla de fondo de maquillaje personalizado o cepillos de pelo con sensores, son solo algunos ejemplos.
Por otra parte, la presión de los mercados está forzando a la industria a cambiar sus procesos incorporando tecnologías que permitan trabajar en las plantas en tiempo real en función de las ventas y modificar la cadena de producción en cualquier momento, focalizándose en la eficiencia de la gestión de la demanda. Con éstos y otros asuntos nos adentramos en el mundo de la cosmética, de la mano de la presidenta de la Sociedad Española de Químicos Cosméticos (SEQC), Ana Rocamora.
¿Qué ha significado para el sector la combinación de tecnología y cosmética? y ¿qué nos depara el futuro en este segmento?
La entrada y desarrollo de las nuevas tecnologías ha dado un giro al sector cosmético. Destacaría cuatro aspectos clave: la posibilidad de obtener nuevos activos más adecuados y efectivos; la capacidad para diversificar texturas, soportes y envases que nos permiten obtener nuevos formatos de cosméticos más eficaces, divertidos o innovadores; la tecnología de impresión digital, que ha revolucionado el mundo del envase, y la 3D, que está comenzando también una nueva revolución (por ejemplo, impresión de piel); y el acceso del consumidor a muchos productos diferentes, desde cualquier parte del mundo, con la posibilidad de acceder a información, demos, consejos y compra.
La combinación de todos estos factores nos hacen vislumbrar para la cosmética, un futuro prometedor, cada vez más efectivo, bonito, variado y divertido. Al mismo tiempo, como contrapunto a un mundo tecnológico tan acelerado, el consumidor de cosmética también vuelve al gusto por lo auténtico, por los orígenes, lo antiguo o lo natural. M
ónica Daluz / pdf

Entrevista a Carlos Monerris, Key Account Manager nacional de Itene

Carlos Monerris, Itene
«Para
los envases multicapa, no será sencillo hallar alternativas 100% biodegradables»

Almacenar, transportar y proteger, fue solo el principio. La industria farmacéutica y las innovaciones en el sector del envase y embalaje han dado lugar a que hoy dispongamos de fármacos cuyos envases son capaces de realizar algunas tareas, tanto informativas, acerca de cuanto le ocurre al producto durante toda la cadena de suministro, como de mejora del mismo, con envases activos que optimizan la conservación del producto y sus características. Veremos también materiales con propiedades excepcionales, como el grafeno, con los que se conseguirán funcionalidades «a medida». Entre tanto, el gran reto es avanzar en la obtención de envases cada vez más biodegradables. Carlos Monerris, Key Account Manager nacional del Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (Itene), nos explica cómo funcionan los envases inteligentes y los envases activos y nos pone al día de hacia dónde se dirigen las investigaciones. Mónica Daluz / pdf

© MÓNICA DALUZ 2019-2024