Epigenética. Adiós al determinismo genético

Epigenética
INVESTIGACIÓN
Y DESARROLLO 
Los fármacos de precisión entran en escena

La ciencia busca poder configurar un mapa génico que identifique con qué enfermedades está relacionado cada gen, si estos deben estar o no metilados, en qué momento y en qué medida…, y los laboratorios han encontrado en ello una oportunidad de mercado. Nuestros hábitos no pueden cambiar la secuencia de nuestro material genético, contenido en nuestro ADN, pero sí la expresión de los genes, su comportamiento, ámbito abordado por la epigenética a través de la observación, simplificando, de un proceso químico en el ADN llamado metilación. Esta disciplina trata de descifrar el lenguaje que codifica esas huellas químicas determinadas por el ambiente, conocer de qué modo cada experiencia marca nuestro material genético e intervenir en los procesos de metilación. La implantación de la epigenética en el campo de la salud y de la industria farmacéutica permitirá, con nuevos fármacos pero también con una intervención psicosocial que promueva hábitos y ambientes saludables física y emocionalmente, incidir y modificar la expresión del gen que deseemos para una prevención e intervención personalizada. El genoma humano se compone de entre 20.000 y 25.000 genes. El camino será largo. Mónica Daluz / pdf

La primera pregunta

La primera pregunta
OPINIÓN

El arqueólogo halla, y luego estudia su hallazgo asistido por múltiples disciplinas. El científico difícilmente se da de bruces con un nuevo eslabón de la cadena de la ciencia; para encontrar, debe tener una buena hipótesis al respecto. En fin, lo que se llama hacer la pregunta correcta.
«La calidad de nuestras vidas la determina la calidad de nuestro pensamiento. La calidad de nuestro pensamiento, a su vez, la determina la calidad de nuestras preguntas, ya que las preguntas son la maquinaria, la fuerza que impulsa el pensamiento. Sin las preguntas, no tenemos sobre qué pensar», se cita en El arte de formular preguntas esenciales, editado por Foundation for Critical Thinking. Pues como en ciencia, la sociedad debería hacerse algunas preguntas correctas. El primero de nosotros, los humanos, se preguntó porqué: porqué había noche y día, porqué llovía o porqué tenía dolor de barriga. La curiosidad y la imaginación en un mundo donde todo estaba por inventar y descubrir, hicieron el resto. Las reacciones bioquímicas que se producen al aprender algo nuevo dan lugar a sustancias (neurotransmisores) generadoras de placer. Así que dimos rienda suelta a nuestro entusiasmo creativo, seguramente sin preguntarnos hacia dónde.
Dotados a estas alturas de extraordinarias tecnologías a las que vamos traspasando algunas de nuestras tareas cerebrales habituales en virtud de una mayor comodidad y efectividad, algunos estudios nos ponen sobre alerta. Esta ‘externalización’ de tareas, y dada la economía de recursos que rige nuestro funcionamiento biológico, puede comprometer la capacidad cerebral de aprender, en tanto que disminuye algunas capacidades como la atención, la concentración, la memoria o el pensamiento profundo, la reflexión. La mismísima y aparentemente infinita red de redes, nos propone paradójicamente un mundo menguado y menguante; pequeños universos hechos a medida de nuestros supuestos intereses según los cálculos de un algoritmo claramente imperfecto y para el cual no somos más que un target al que persuadir. En este contexto, también se establecerán nuevas conexiones neuronales que modificarán la estructura cerebral a través de los nuevos requerimientos que conlleva el uso de las tecnologías. La cuestión es que podemos intervenir en la evolución de nuestras funciones cerebrales y, de algún modo, elegir cómo queremos ser. ¿Qué hábitos compensatorios introducimos para mantener intactas nuestras conexiones neuronales mientras desarrollamos otras nuevas?, podría ser la pregunta. Urge una nueva escuela que aplique los avances de las neurociencias y dote al sistema educativo de un componente científico del aprendizaje; éste podría ser un punto de partida. Mónica Daluz /
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Entrevista a Silvia Osuna, investigadora de la Universitat de Girona

Entrevista a Silvia Osuna, investigadora de la Universitat de Girona

Sílvia Osuna, Universitat de Girona
Del
microscopio a la supercomputadora

Cada vez más sectores industriales introducen en sus procesos la computación de alto rendimiento, también la industria farmacéutica y, en general, todo el espectro de las biociencias. Aplicando ciclos de cálculo, los superordenadores reducen muy significativamente el tiempo y el coste de los ensayos de fármacos en su fase de investigación. Pero aún hay más. Una nueva línea de investigación utiliza la supercomputación para el diseño de enzimas para la síntesis de nuevos medicamentos. Estas proteínas especializadas, capaces de acelerar la velocidad de una reacción química, tienen cabida en todos aquellos sectores industriales en los que esté involucrada al menos una reacción química en el proceso de transformación de las diferentes moléculas en productos. Este estudio puede aportar a la industria farmacéutica la posibilidad de contar con una enzima adecuada para cada reacción química, reduciendo tiempo, coste y residuos en relación a los ensayos de laboratorio. La joven investigadora Sílvia Osuna, galardonada con el Premio Fundación Princesa de Girona 2016 en la categoría de investigación científica, por este proyecto, nos habla de su investigación, focalizada en abaratar los costes de fabricación de los fármacos mediante la química computacional. Mónica Daluz / pdf

Entrevista a Joana Claverol, responsable de la Unidad de Investigación Clínica del Hospital Sant Joan de Déu

Joana Claverol, Hospital Sant Joan de Déu
«La
oncología pediátrica es la gran olvidada de la industria»

Desde que en enero de 2007 entró en vigor el cambio de regulación europeo que obliga a la empresa farmacéutica a desarrollar investigación clínica pediátrica para patentar un nuevo medicamento, los ensayos clínicos en este ámbito han experimentado un significativo incremento. El Hospital Sant Joan de Déu, en Barcelona, es pionero y especialista en la materia. En la actualidad, el 80% de los estudios que la Unidad tiene abiertos son ensayos para desarrollos promovidos por la industria farmacéutica. La coordinadora del equipo, Joana Claverol, nos explica las particularidades del ensayo clínico pediátrico, así como la importancia del crecimiento del número de ensayos en fases tempranas de la investigación. Y como telón de fondo, ese escollo irritantemente sistémico en el campo de la investigación: la falta de financiación. 
¿Qué tipos o categorías de ensayos clínicos están realizando en la actualidad y en qué medida éstos vienen determinados por el tipo de entidad que lo promueve?
Actualmente tenemos más de cien ensayos clínicos abiertos en el ámbito pediátrico; el 80% son ensayos comerciales, financiados por la industria, y en su mayoría están vinculados a un proceso regulatorio de una indicación pediátrica. Del 20% de ensayos no comerciales tenemos una parte donde el promotor es nuestra institución, en concreto en los campos de la endocrinología y la oncología, y un grupo de ensayos promovidos por universidades o grupos cooperativos.
¿Tienen ensayos clínicos abiertos en todas las fases? ¿Qué peso tienen los estudios en fase I y II, los que mayor valor añadido generan?
Tenemos ensayos de fase 1 a fase 4, un 20% son fase I y más del 30% fase II; la mitad de la investigación que hacemos es en fases muy tempranas, y eso es muy positivo porque significa que disponemos de tratamientos innovadores que ofrecer a nuestros pacientes. El mayor hándicap de los ensayos de fase I es que son estudios de alta complejidad, que requieren la hospitalización de los pacientes, pero en nuestro caso contamos con los medios y la experiencia acumulada.
/ Mónica Daluz / pdf

Probióticos y prebióticos, mercado de largo recorrido

Probióticos y prebióticos
PROBIÓTICOS
Los psicobióticos del futuro nos permitirán modular nuestro comportamiento

Fue la primera forma de vida en el planeta: la bacteria. Colabora con nuestro organismo desde que venimos a la vida, momento en que somos colonizados por billones de ellas, todo un ecosistema, el microbioma, considerado un órgano en sí mismo. Cien billones de microorganismos se encargan, desde el intestino, del reconocimiento del mundo inmunológico, además de cooperar con el organismo en la obtención de nutrientes. Hoy se sabe que problemas de salud como la obesidad, la diabetes, las alergias, el asma y el cáncer de colon, están relacionados con una deficiente colonización microbiana de nuestros intestinos. El mercado de los probióticos y prebióticos nos ofrece la posibilidad de normalizar los desequilibrios de nuestra microbiota pero, en la práctica, la falta de regulación y de un mayor número de estudios y ensayos clínicos hacen de éste un sector confuso para el prescriptor. Entretanto, los investigadores identifican cada día nuevas cepas y nuevas relaciones entre ambos universos, el humano y el bacteriano, dentro de un contexto en el que hoy por hoy, hay más preguntas que respuestas. Mónica Daluz / pdf

Entrevista a Ignacio Sancho, director de Ventas de Kuka Robots

Ignacio Sancho, Kuka Robots
«Ahora
somos capaces robotizar procesos que con la robótica tradicional resultaba imposible automatizar»

Ante la irrupción de un nuevo concepto de producción, la llamada Industria 4.0, hablamos con el responsable de Ventas de Kuka Robots sobre los cambios que advendrán y, sobre todo, de los que ya han comenzado. La robótica sensitiva permitirá automatizar procesos que hasta ahora no ha permitido la robótica tradicional, y el sector farmacéutico, en particular el segmento de laboratorio, puede beneficiarse de estas nuevas herramientas «colaborativas» que mejoran los entornos de trabajo y optimizan resultados. Mónica Daluz / pdf

Entrevista a Mónica Soler, gerente del sector Salud de Aecoc

Mónica Soler, Aecoc
«La optimización de la trazabilidad aporta seguridad al consumidor y también protege la marca»

A partir del 9 de febrero de 2019 la nueva normativa comunitaria que regulará los productos farmacéuticos para el consumo humano y que tiene por objeto evitar que entren en la cadena de suministro medicamentos falsificados en su identidad, trayectoria u origen, obligará a la identificación individual de los envases de todos los medicamentos de prescripción vendidos en el mercado español. Pero la implementación y desarrollo de los nuevos estándares GS1, lo que sin duda supondrá un esfuerzo de adaptación tecnológica, sobre todo por parte de los fabricantes, aporta ventajas adicionales a todos los actores de la cadena. Hablamos de ello con la responsable de la Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores, en el ámbito sanitario, Mónica Soler.
Se acerca la fecha en que el sector farmacéutico estará obligado a introducir sistemas de trazabilidad en la producción y suministro de medicamentos, pero ¿cómo se ha llegado hasta aquí?; ¿puede ponernos en antecedentes y explicar las razones que han motivado este cambio de estándares?
Las nuevas regulaciones que tenemos sobre la mesa obedecen a que en los últimos años se ha detectado un alarmante aumento de medicamentos falsificados en algunos países de la Unión Europea poniendo en serio peligro la salud de los pacientes, además de otras repercusiones para los agentes de la cadena del sector.
Aspectos como la falta de transparencia en la cadena de distribución, la intervención de agentes no regulados o sometidos a controles más laxos, la existencia de operaciones no trazables junto con una cadena de abastecimiento muy compleja, han favorecido la entrada de falsificaciones tanto en el canal legal de distribución como en internet.
A
nte este nuevo escenario, la gestión de riesgos en la fabricación y distribución de medicamentos por parte de las diferentes autoridades sanitarias ha necesitado una revisión fundamentalmente en tres ámbitos: la identificación y evaluación de los problemas, la puesta en marcha de nuevas medidas de control de riesgos y la revisión de su efectividad. Mónica Daluz / pdf

La biotecnología impulsa la ingeniería farmacéutica

ingeniería farmacéutica
INGENIERÍA
FARMACÉUTICA
Las tecnologías de un solo uso ganan terreno

Tras superar unos años de crisis, la ingeniería farmacéutica recupera posiciones en el mercado gracias a la innovación de la industria farmacéutica, que ha potenciado la necesidad de nuevas instalaciones. Los nuevos procesos de producción biotecnológicos requieren de las ingenierías equipos humanos altamente cualificados para proporcionar las soluciones más innovadoras y rentables a la industria.
Cuando un laboratorio tiene la necesidad de realizar alguna modificación en sus salas de producción suele acometer el proyecto internamente, encargando la instalación directamente a la empresa instaladora. Pero para una línea de nueva instalación el laboratorio recurre a las ingenierías especializadas, que suelen ofrecer un servicio integral, contemplando estudio de viabilidad; diseño de ingeniería, en todas sus fases: conceptual, básica y de detalle; instalación; dirección facultativa; puesta en marcha; así como asesoramiento al desarrollo del diseño o a pruebas de verificación, etc.
El repunte del sector coincide con el cambio cualitativo que supone la proliferación de productos biotecnológicos (aproximadamente un tercio de los nuevos medicamentos aprobados son ya biológicos y suponen un 50% del pipeline de las compañías farmacéuticas, según la asociación Farmaindustria). “Estos cambios son muy interesantes para las ingenierías”, asegura Eloi Barceló, responsable de ventas de Klinea, empresa que ofrece servicios de ingeniería, consultoría y dirección facultativa a toda actividad industrial vinculada con las ciencias de la vida. “Se trata de procesos totalmente diferentes, que nos aportan nuevos conocimientos, el cliente siempre sabe lo que necesita, y en mayor medida sabe lo que desea… la capacidad de transformar estos ideales en realidades, el dar forma a esas necesidades y diseñar según sus requerimientos para conseguir un proyecto ejecutable es un verdadero reto…un arte en algunos casos…”. Las ingenierías suelen recurrir a profesionales externos y buscan a los mejores en cada especialidad pues, tal como señala Barceló, “la calidad del diseño se da por supuesta, el cliente evalúa a las ingenierías por la confianza”. Mónica Daluz /
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Entrevista a Olga Melero, jefa del departamento de Desarrollo Comercial de Ionisos Ibérica

Olga Melero, Ionisos Ibérica
«El
cliente puede disponer de sus productos esterilizados nada más ser tratados, sin cuarentenas ni tiempos de espera»

Una de las opciones de la industria farmacéutica a la hora de abordar el proceso de esterilización de sus productos es el método de esterilización por radiación ionizante. Nos acercamos a esta tecnología de la mano de Olga Melero, responsable del departamento de Desarrollo Comercial del Grupo Ionisos, proveedor de la industria farmacéutica, entre otros sectores. Mónica Daluz / pdf

Entrevista a Jaume Carbó, director general de Expofarm

Jaume Carbó, Expofarm
«Actualmente
las farmacias robotizadas representan aproximadamente un 5% del total de las oficinas de farmacia en España» 

La oficina de farmacia se robotiza, y lo que años atrás constituía una inversión solo al alcance de los negocios de mayor envergadura, hoy va penetrando también en el pequeño establecimiento gracias a la diversificación de las soluciones propuestas por el mercado. Sobre estos sistemas automáticos de almacenamiento y dispensación de medicamentos hablamos con el máximo responsable de la compañía Expofarm. Mónica Daluz / pdf

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